La felicidad radica, ante todo, en la salud.
(George William Curtis)

La salud es la unidad que da valor a todos los ceros de la vida.
(Bernard Le Bouvier de Fontenelle)

No cambies la salud por la riqueza, ni la libertad por el poder.
(Benjamin Franklin)

La felicidad para mi consiste en gozar de buena salud, en dormir sin miedo y despertarme sin angustia.
(Françoise Sagan)

"La primavera de 2009 será muy densa en polen y síntomas alérgicos"


Antonio Luis Valero Santiago preside el comité de rinoconjuntivitis de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). Como investigador centrado en las polinosis -alergia al polen-, trabaja en la unidad de alergia del Servicio de Neumología y Alergia Respiratoria del Hospital Clínic de Barcelona. Junto a Álvaro Cadahía García es, además, autor de un manual sobre polinosis y colabora con la Red Española de Aerobiología.

Así que esta primavera mejor no salir de casa sin un paquete de pañuelos de papel...

Desde la Red Española de Aerobiología estamos constatando que, tras un otoño tan pródigo en lluvias y nieves como el pasado, las plantas polinizarán este año hasta ocho veces más que en años anteriores. Prevemos, por tanto, que habrá muchos síntomas de lagrimeo, rinitis y tos.

¿Estamos preparados?

Se toman las medidas, aunque siempre queda por hacer. De entrada, todos los médicos de atención primaria están preparados para diagnosticar y tratar la sintomatología alérgica propia de la polinosis (alergia al polen). Si se requiere un diagnóstico etiológico habrá que recurrir, sin embargo, al alergólogo.

Dicen las autoridades sanitarias que no nos sobran médicos. Ignoro si apoya esta afirmación en el campo de la alergia...

Peor. Podemos poner el caso de un municipio capital de provincia, como Girona, con 750.000 habitantes censados y sólo dos alergólogos en la red pública.

¿En qué se basa la Red Española de Aerobiología para generar esta alerta?

La Red sigue el ciclo estacional de polinización de nuestras especies vegetales. Los más madrugadores son los cipreses, que polinizan ya en invierno, y lo han hecho a niveles muy por encima de los registrados en años anteriores. Luego seguirán las gramíneas (muy extendidas por las dos Castillas cerealistas) y los olivos (en el sur). Las plantas almacenan mucha agua de las lluvias y esto augura una polinización abundante. La de 2009 será una primavera muy "rinoconjuntivante".

¿Qué medidas se toman, y qué medidas quedan por tomar?

Nos consta que las administraciones mueven ficha; reconocen la gravedad sociosanitaria de una polinosis superabundante, en grandes ciudades se procede a podar árboles muy polinizadores para paliar su efecto, se sustituyen árboles caídos o muertos de polinización elevada por otras especies menos polinizantes y se ponen en marcha tímidas campañas para sensibilizar a la población.

¿Qué podemos hacer los ciudadanos?

Airear las casas tras el mediodía, cuando la densidad de pólenes es menos elevada, evitar los paseos o el traslado a lugares atiborrados de las plantas o los árboles a los que somos alérgicos (también es más conveniente pasear por la tarde), aprender a identificar esas especies vegetales, sus características morfológicas y su ciclo reproductivo, emplear filtros antipolen en casas y vehículos, visitar al alergólogo a fin de identificar con regularidad el estado de la alergia y cumplir con el tratamiento prescrito.

Genes, cambio climático, exceso de higiene, contaminación... ¿A quién culpamos de las alergias?

A quien no debemos culpar es a los pólenes. Sin ellos, las plantas no se podrían reproducir y sería peor para todos. Sabemos de contaminantes, como los productos de la combustión de motores diesel, que favorecen la sensibilización a los alérgenos; de manera que en zonas cercanas a carreteras o barrios de tráfico muy denso hay siempre más casos de alergia a pólenes. La lluvia de otoño es perjudicial porque prepara a las plantas para una masiva polinización en primavera, pero la lluvia de primavera es buena, limpia el aire de pólenes.

¿Las vacunas y los antibióticos?

Sin poner en duda su valor sanitario, cada vez se constata más que tales medidas higiénicas dificultan la maduración de nuestro sistema inmune y nos exponen a mayores sensibilizaciones alérgicas. No es una discusión científica nueva ni cerrada.

También hay vacunas contra las alergias.

En efecto, se trata de inmunizaciones sistémicas que por vía sublingual o hipodérmica acostumbran nuestro organismo al contacto con los alérgenos y acaban, en un 80% de los casos (siempre y cuando se siga el tratamiento al pie de la letra), con la sintomatología tan molesta.

Es posible que una persona adulta con un sistema inmune maduro se libre de sufrir una alergia...

Falso. La maduración del sistema inmune no es paralela a la del resto del cuerpo. Además, sabemos que muchas alergias son fruto de dos o tres décadas de contacto reiterado con un alérgeno que, tras todo ese tiempo, empieza a dar sus primeros síntomas. Por eso haríamos bien en vigilar todos, sobre todo los alérgicos ya diagnosticados. Cuanto antes se aborde una alergia, mejor será su evolución y podremos evitar que las molestas lágrimas o la rinitis desarrollen síntomas bronquiales más graves (asma).

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