La felicidad radica, ante todo, en la salud.
(George William Curtis)

La salud es la unidad que da valor a todos los ceros de la vida.
(Bernard Le Bouvier de Fontenelle)

No cambies la salud por la riqueza, ni la libertad por el poder.
(Benjamin Franklin)

La felicidad para mi consiste en gozar de buena salud, en dormir sin miedo y despertarme sin angustia.
(Françoise Sagan)

CONTRACEPCIÓN. MÉTODOS, VENTAJAS E INCONVENIENTES

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La dimensión de la sexualidad está íntimamente ligada a la procreación. Y aunque ésta no siempre es el objetivo de un encuentro sexual, evitar la concepción no ha sido fácil. A lo largo de la historia se han sucedido diferentes métodos anticonceptivos y aunque los actuales son cada vez más eficaces e inocuos, aún es un campo abierto en la investigación.

La concepción

El cuerpo de la mujer durante su época de fertilidad, que abarca desde la pubertad hasta la menopausia, se prepara cada mes para una posible fecundación. El ovario produce un óvulo que busca encontrarse con un espermatozoide y unirse a él en la trompa de Falopio. Una vez en la trompa de Falopio, el óvulo mantiene de 48 a 72 horas su capacidad para ser fecundado.

El hombre libera en cada eyaculación unos 200 o 300 millones de espermatozoides, que depositados durante el coito en las proximidades del cuello uterino, pueden llegar a vivir de 48 a 72 horas. Ascienden en grandes cantidades por el útero, atraviesan las trompas de Falopio y su objetivo consiste en unirse al óvulo. Cuando el óvulo es fecundado por un espermatozoide, se forma una nueva célula única (huevo o cigoto) portadora de información genética proveniente de ambos padres, entonces se desencadena todo el proceso de desarrollo de un ser humano.

Por lo general, esta unión entre óvulo y espermatozoide no tiene lugar. Por eso, pasados entre 12 y 14 días de la ovulación, se produce el sangrado menstrual, la menstruación.

En la actualidad, gracias a los avances científicos, se puede decidir en qué momentos de la vida se desea tener hijos, pero para poder elegir se ha de disponer de información suficiente sobre las diferentes opciones con las que se cuenta para el control de la natalidad.

La decisión sobre qué método utilizar para evitar un embarazo no deseado debe hacerse de modo responsable y puede tomarse de manera individual o compartida, si se vive en pareja. La elección de un método anticonceptivo concreto suele depender de diversos factores, entre los que destacan la edad, el estado civil, la calidad en la relación de la pareja (confianza entre ambos, cooperación, nivel de compromiso), la situación económica y laboral, las creencias religiosas, las actitudes hacia la sexualidad, el estado de salud, el número de hijos que se tienen, las experiencias anteriores en el uso de métodos de anticoncepción, etc., así como las características específicas de los diversos métodos (eficacia, comodidad, efectos adversos, etc.).

Los modernos métodos contraceptivos han influido de manera decisiva en los hábitos sexuales porque facilitan mantener relaciones en las que prácticamente se descarta el riesgo de embarazo y han permitido, sobre todo a la mujer, alcanzar cuotas altas de autonomía sobre su propio cuerpo.

MÉTODOS INEFICACES

Los métodos anticonceptivos transmitidos por la sabiduría popular -aunque mejor podría decirse desconocimiento popular- se caracterizan por su ineficacia. La creencia de que la lactancia prolongada, los lavados vaginales o las relaciones sexuales durante la menstruación eran formas de evitar la concepción es un error. Dar de mamar a un bebé no implica que la mujer no sea fértil; los lavados vaginales pueden ser perjudiciales y provocar hongos, pero nunca lograrán arrastrar con ellos ni espermatozoides ni óvulos, fecundados, y por último, tener la menstruación cuando se mantienen relaciones sexuales no es garantía de que el espermatozoide no logre alcanzar un óvulo y lo fecunde.

MÉTODOS POCO EFICACES

Entre éstos se incluyen los métodos llamados "naturales", basados en procedimientos que evitan el encuentro del óvulo con el espermatozoide, sin mediar la acción de dispositivos o métodos hormonales. Son poco eficaces, pero, a diferencia de los anteriores, no se puede negar la posibilidad de que su uso pueda impedir la fecundación, aunque las posibilidades de evitar un embarazo siguiendo estas pautas son escasas. En este apartado se incluyen el coito interrumpido, el método de la temperatura basal, el método del calendario y el método Billings. El coito interrumpido o coitus interruptus

Es el método anticonceptivo más antiguo y consiste en la retirada del pene de la vagina antes de alcanzar la eyaculación. Requiere gran control por parte del varón y tiene baja efectividad porque con independencia del grado de autocontrol en cada hombre, a menudo se producen pequeñas emisiones de esperma previas a la eyaculación que suelen pasar inadvertidas. Es ineficaz en hombres que carecen de un óptimo control del reflejo orgásmico (como es el caso de los eyaculadores precoces) y, además, a pesar de que se eyacule fuera, si se hace sobre los genitales externos de la mujer, existe riesgo de que el semen ascienda por la vagina y se produzca un embarazo.

Método de la temperatura basal

Permite conocer el momento de la ovulación. Este método, que es controlado por la mujer, requiere tomarse la temperatura rectal todas las mañanas, antes de levantarse. Durante la ovulación la temperatura aumenta de manera leve, pero hay que tener en cuenta cuando se interpreta el gráfico que la temperatura puede elevarse por un proceso catarral, gripe u otra infección. No se debe realizar el coito en el periodo de tiempo que transcurre desde el día en que acaba la menstruación hasta dos a cuatro después de cuando se registró el aumento de temperatura.

Método del calendario o de Ogino Knaus

Este método se basa en determinar los supuestos días seguros del ciclo menstrual, es decir, aquellos en los que manteniendo actividad coital no se produce embarazo por no haber ningún óvulo en el tracto genital de la mujer.

La decisión sobre qué método utilizar para evitar un embarazo debe hacerse de modo responsable y valorando diferentes factores

Recordemos que por consenso se numera como el día uno del ciclo menstrual de la mujer al primero de sangrado menstrual y el último día del ciclo (de 26 a 32 días según mujeres) es el anterior al referido día uno del inicio del sangrado.

Para aplicar este método partimos del supuesto de que por lo general la ovulación se produce 14 días antes de la aparición de la regla siguiente. Es necesario calcular el periodo fértil de la mujer y ello se puede hacer sólo si presenta ciclos muy regulares. El primer día del periodo fértil se calculará restando 18 días del día final del ciclo menstrual y para determinar el último día fértil se restarán 11 días de dicho día final. Por ejemplo, si una mujer presenta un ciclo menstrual que dura 28 días, se considera de especial riesgo el periodo comprendido entre los días 10 y 17, tiempo en que se la considera fértil.

Método Billings o de la ovulación

Se basa en los cambios que experimenta el moco cervical, indicativos de los días fértiles del ciclo menstrual. Uno o dos días antes de que se produzca la ovulación aumenta la secreción de un moco vaginal claro y filamentoso parecido a la clara del huevo. Al iniciarse el periodo de fecundación el moco secretado por la vagina es blanquecino o turbio y pegajoso. Se considera que el coito vuelve a ser seguro a los cuatro o cinco días de estar secretándose un moco más oscuro y menos abundante.

La práctica de este método exige tomar una muestra diaria de mucosa cervical. Pero cualquier sustancia introducida en la vagina como duchas, semen, jabones, espermicidas, lubricantes o medicamentos, puede alterar el moco cervical.

Los referidos métodos "naturales" tienen un alto índice de fracasos debido a la irregularidad natural del ciclo menstrual.

Espermicidas

Utilizados como único método anticonceptivo resultan poco fiables y presentan también alto riesgo de fracaso. Ello suele deberse a varias razones: a menudo hay negligencia a la hora de seguir las instrucciones de uso recomendadas por el fabricante, a veces se repite el coito sin aplicar de nuevo el producto y otras el coito se alarga sobrepasando el tiempo durante el cual el espermicida mantiene su efectividad.

MÉTODOS MÁS EFICACES

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Anticoncepción hormonal

Su capacidad contraceptiva radica en la utilización de compuestos de estrógenos y progestágenos en diferentes formas de presentación, la primera de ellas la famosa píldora anticonceptiva. En los últimos años han aparecido nuevas presentaciones que administran el anticonceptivo por otras vías distintas a la oral.

Su acción anticonceptiva se basa en varios mecanismos. Por un lado los estrógenos impiden la ovulación y, por otro, los progestágenos evitan la regeneración del revestimiento del útero, por lo que impiden la implantación del óvulo y además espesan el moco del cuello uterino, lo que dificulta el avance de los espermatozoides.

Píldora anticonceptiva

Desde su aparición en 1960 ha revolucionado las prácticas anticonceptivas en todo el mundo. En la actualidad, la más empleada es la píldora combinada de estrógenos y progestágenos a dosis baja o ultrabaja, compuesta de estrógenos y progesterona sintéticos que pueden ser monofásicas (todas las grageas tienen igual cantidad de hormonas) o trifásicas (con distintas dosis de hormonas).

Se comercializa en envases de veintiuna o veintiocho unidades. La primera se toma el primer día de la regla. Las siguientes, una cada día a la misma hora. Si el envase es de veintiuna grageas, cuando se termina se dejan de tomar durante siete días denominados de descanso, durante los que sobreviene la regla. En los envases de veintiocho no se descansa ningún día y la regla suele presentarse en los días en que se están tomando las siete últimas pastillas.

En caso de que se olvide alguna toma, se puede tomar la píldora correspondiente en un plazo de doce horas. Si se ha tardado más de ese tiempo en tomarla, no hay seguridad de su eficacia, por lo que es aconsejable utilizar otros métodos anticonceptivos hasta la siguiente regla. Con la píldora los periodos son más regulares y la menstruación es menos dolorosa, con menor hemorragia. En algunos casos, si previamente hay acné, suele disminuir y en muchos casos alivia la tensión pre-menstrual.

Es el método anticonceptivo más eficaz y el índice anual de fallos es de tan sólo un embarazo por cada 200 mujeres que lo usan. Con el uso de anticonceptivos orales deben evitarse otros fármacos como antibióticos, barbitúricos, antituberculosos y antiepilépticos porque disminuyen su eficacia.

La píldora anticonceptiva ha sido muy bien estudiada y, a pesar de que de vez en cuando surgen noticias sobre los trastornos que provoca, se puede decir que es un fármaco seguro que tiene muchas más ventajas que inconvenientes. En general es muy bien tolerada y sus efectos secundarios más frecuentes son nauseas, vómitos, estreñimiento, hipersensibilidad mamaria, erupciones, hinchazón (edemas) de piernas, etc. Con mucha menor frecuencia, pero mayor gravedad, puede provocar migrañas, diabetes, hipertensión, anomalías oculares, raramente ictericia o tumores hepáticos y, si se toma durante el embarazo, puede inducir deformidades en el feto.

Los trastornos más importantes que puede provocar son los circulatorios por el aumento de la capacidad de coagulación de la sangre a causa de los estrógenos. Entre las mujeres que utilizan la píldora, algunos estudios han evidenciado mayor riesgo de sufrir tromboflebitis en piernas (por formación de coágulos), pero esto sucede en menos de un caso por cada 1.000 mujeres que la toman durante un año. También se ha detectado un mayor riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares (hemorragia o trombosis). En la actualidad, se utilizan sobre todo píldoras combinadas con muy bajas dosis de estrógenos y se sabe que, cuanto menor es la cantidad de estos, menor es el número de complicaciones. Estudios recientes demuestran que el uso de los modernos anticonceptivos orales no incrementa el riesgo de trastornos cardiovasculares graves, tanto tromboflebitis como ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares en mujeres sanas y no fumadoras de hasta 45 años. Si una mujer ha tenido alguno de estos trastornos, está contraindicada la utilización de la píldora.

A la mujer que usa anticonceptivos hormonales se le recomienda firmemente no fumar debido a que tal conducta incrementa el riesgo de sufrir trastornos circulatorios.

Aunque no se ha demostrado una relación evidente entre toma de píldora anticonceptiva y el cáncer de mama, los expertos recomiendan, como medida de precaución, que las mujeres cuyas madres o hermanas hayan padecido este tipo de cáncer eviten su uso hasta que se dispongan de datos concluyentes. Es importante recordar que la píldora no protege contra la infección por VIH-SIDA u otras enfermedades de transmisión sexual.

Anticonceptivos hormonales inyectables

Hay varios tipos en uso y su eficacia es similar a la de la píldora. Se utilizan inyectables que aseguran anticoncepción de uno o de tres meses con una sola dosis de tratamiento.

Por su elevado contenido hormonal, su empleo conlleva mayor riesgo de efectos indeseables. De hecho, pueden producir aumento de peso y sangrado intermenstrual.

Tienen el inconveniente de que no es posible suspender su acción hasta que son eliminados por el organismo (uno o tres meses).

Implante hormonal

Consiste en un pequeño cilindro alargado compuesto por progestágenos que se implanta bajo la piel en lugares discretos. La inserción y extracción debe realizarla un médico entrenado. Facilita anticoncepción a largo plazo (3 años) y es útil también para mujeres que no han estado embarazadas y para las que presenten intolerancia o contraindicación a los estrógenos.

Tiene como principales ventajas la disminución de los dolores menstruales (dismenorrea) y su comodidad de uso, sin riesgo de olvido.

Como inconveniente cuenta con que el sangrado puede ser variable e impredecible, aunque en general hay tendencia a presentar menor sangrado o a no haberlo.

Parches anticonceptivos

Han sido recientemente aprobados por las Administraciones Sanitarias Europeas y Americanas. El parche anticonceptivo transdérmico libera un flujo continuo de hormonas a través de la piel y hacia la sangre durante siete días.

Contiene las mismas hormonas que se utilizan en la píldora anticonceptiva y actúa de igual manera en la prevención del embarazo, con lo que impide la ovulación y hace más denso el moco cervical con el fin de que el esperma tenga menos posibilidades de alcanzar el útero.

El parche transdérmico es otra opción anticonceptiva más, que se aplica una vez a la semana y es tan efectiva como la píldora (efectividad del 99%) si es usado correctamente. Es pequeño y fino y puede colocarse en los glúteos, el abdomen, la espalda y la parte exterior y superior de los brazos. El fabricante informa de que con él se puede nadar, hacer ejercicios o ducharse porque las condiciones húmedas o calientes no afectan su capacidad adhesiva.

Los métodos más eficaces, salvo el preservativo y la vasectomía, tienen como protagonista a la mujer que puede elegir entre numerosas posibilidades

Se cambia una vez a la semana durante tres semanas consecutivas y no se aplica en la cuarta semana. Si se olvida cambiar el parche el día que corresponde, hay 48 horas de seguridad durante las que no es necesario adoptar un método anticonceptivo adicional.

Sus reacciones adversas más frecuentes son las irritaciones en el lugar de aplicación, que suceden en una de cada cinco mujeres que lo utilizan y la tensión o el dolor mamario que se produce casi en igual proporción y que es más frecuente con el parche que con la píldora.

Anillo vaginal

Se trata de un anillo flexible e incoloro que contiene estrógenos y gestágenos, que una vez liberados a muy pequeñas dosis son absorbidos por la vagina.

Se debe insertar el primer día de la menstruación y se retira a las 3 semanas, periodo durante el cual no se debe sacar. La propia mujer puede colocárselo. Es muy sencillo, requiere una técnica semejante a la de insertarse un tampón. Su eficacia anticonceptiva no depende de la posición en la vagina, pues dada su forma y su material se adapta perfectamente. La mujer no siente que lo lleva puesto, y a diferencia de otros métodos, no se requiere que cubra el cuello del útero.

Se ha de mantener durante 3 semanas en la vagina y después debe retirarse, dejando una semana de descanso en el transcurso de la cual suele aparecer el sangrado. Si se desea retrasar la regla se puede prescindir de la semana de descanso y continuar con otro anillo.

Se recomienda realizar anticoncepción de refuerzo durante la primera semana, la primera vez que se utilice e, igualmente, cuando se retrasa más de 7 días la inserción de un nuevo anillo. Tiene pocos efectos adversos y alta eficacia anticonceptiva.

Dispositivo intrauterino (DIU)

Son pequeños objetos que se insertan en el útero a través de la vagina y cuello uterino y cuyo mecanismo de acción varía según su composición, en general de dos tipos: DIU de cobre o con hormonas. El primero funciona impidiendo el paso de los espermatozoides en su trayecto intrauterino, evitando de ese modo la fecundación e impidiendo la implantación del óvulo en el útero en caso de que se hubiese producido la fecundación. El DIU liberador de hormonas combina los efectos del DIU de cobre con los hormonales propios de los progestágenos.

Debe ser insertado por un médico con la preparación adecuada. Se recomienda que se haga durante los días de la regla, por contar con la certeza de que no hay embarazo y porque se facilita la inserción a causa de la mayor dilatación del cuello del útero. Puede permanecer sin necesidad de ser cambiado por un periodo de 3 a 5 años.

Se recomienda que sea utilizado por mujeres que han pasado al menos por un embarazo y menos de cinco.

Como posibles efectos adversos se señalan dolor y hemorragias copiosas, con reglas más largas e intensas sobre todo durante los tres primeros meses de su colocación. Es posible que sea expulsado fuera del útero, lo que suele tener lugar en los primeros tres meses. En ese caso no se garantiza la anticoncepción. En menos de una de cada mil inserciones se puede perforar la pared uterina, lo que causa dolor y hemorragia repentinos y requiere una rápida intervención quirúrgica para evitar lesiones intestinales.

Si se tiene implantado un DIU no es conveniente utilizar tampones porque pueden enrollarse en el hilo que desciende de él hacia la vagina y provocar su desprendimiento.

Es necesario un control ginecológico, al menos cada seis meses, porque se incrementan las posibilidades de contraer infecciones vaginales.

A pesar de estos riesgos, los DIU son muy eficaces y el porcentaje de mujeres que quedan embarazadas mientras lo utilizan oscila entre el 1 y el 5% durante el primer año de uso.

Preservativo o condón

Es una delgada funda de látex que se ciñe al pene y se coloca cuando está en erección. En su extremo suelen tener un depósito donde se vierte el semen, que en la colocación del preservativo debe presionarse para vaciar el aire interior y evitar su deterioro durante el coito.

Suelen presentarse enrollados en paquetes de plástico o metalizados y los hay de diversas clases, incluyendo algunos lubricados y con texturas y prominencias diseñadas para facilitar la estimulación de la mujer durante la actividad coital. Una vez extraído de su envase, se desenrolla con suavidad a lo largo del pene erecto hasta su base. Debe retirarse antes de que haya desaparecido la erección, sujetándolo desde la base para evitar que se quede dentro de la vagina o del ano.

Es un método muy accesible y se puede adquirir en farmacias, así como en máquinas expendedoras automáticas instaladas en los más diversos lugares.

En la actualidad es el único método anticonceptivo eficaz de que dispone el hombre, si se excluye la vasectomía, y no se necesita receta médica para adquirirlo.

Carece de efectos secundarios y para personas alérgicas al látex existen preservativos de silicona en el mercado. Hay que evitar su exposición a temperaturas elevadas y revisar su fecha de caducidad porque ambos factores favorecen su rotura durante el coito, que es su mayor inconveniente.

Si se utiliza de manera adecuada, puede proteger frente a la infección por VIH-SIDA y otras infecciones de transmisión sexual.

Preservativo o profiláctico femenino

Se trata de una funda cilíndrica de látex, de mayor tamaño que el preservativo masculino, que se introduce en la vagina cubriendo sus paredes y se sostiene mediante un aro flexible y móvil.

En general se aplican con lubricantes y espermicidas. Permite a la mujer, como en el caso del hombre, manejar su propia anticoncepción de barrera y, de igual manera, si se utiliza de manera adecuada, protege de la infección por VIH-SIDA así como de otras infecciones de transmisión sexual.

Diafragma

Es un dispositivo parecido a un capuchón de goma flexible que se introduce en la vagina cerrando por completo el cuello del útero. Ambas caras y su borde interno flexible se deben de impregnar con gel o crema espermicida antes de su aplicación.

Se inserta en la vagina diez minutos antes del coito y debe permanecer allí hasta seis horas después. Si hay nuevas relaciones con penetración hay que volver a introducir crema espermicida con aplicador y esperar las seis horas, a partir del último coito, antes de retirarlo.

Carece de efectos secundarios. Se expenden en distintos tamaños y debe solicitarse asesoramiento profesional (médicos o matronas experimentados) a fin de adiestrarse en su aplicación. Después de utilizarlo, hay que lavarlo con agua y jabón neutro, secarlo y guardarlo impregnado de polvos de talco.

Debe cambiarse cada dos años y la eficacia de este método es menor a la de la píldora y DIU. De hecho, se estima que se pueden producir entre 6 y 20 embarazos al año por cada 100 mujeres que utilizan este método.

Esponja anticonceptiva

Tiene forma circular y es blanda y desechable, mide 5 por 2,5 centímetros y están fabricadas de poliuretano e impregnadas de espermicida.

Su uso y colocación es como la del diafragma. Su eficacia anticonceptiva es de 24 horas y no son necesarias en este tiempo nuevas aplicaciones de espermicida cada vez que se realiza el coito. Las mujeres que lo utilizan destacan la facilidad de su uso, la ausencia de olor y que no impregna en exceso la vagina, como sucede con otros productos espermicidas.

Su principal desventaja consiste en un índice de fallos relativamente alto, similar a los del diafragma. Como ocurre con este método, la falta de fiabilidad viene dada en la mayoría de los casos por un uso inapropiado, como lo es desprenderse de ella después del coito sin haber dejado transcurrir el plazo de seguridad de seis horas como mínimo y sin sobrepasar las 30.

Esterilización masculina

La vasectomía es un método de esterilización que consiste en seccionar y sellar los conductos deferentes, que son por los que pasan los espermatozoides desde los testículos a la uretra masculina. A pesar de la creencia popular es definitiva y muy pocas veces es reversible, por lo tanto, no es un método anticonceptivo, sino de esterilización. Si bien el hombre puede ser fértil de manera artificial pues sigue generando espermatozoides, de naturaleza se queda estéril.

La intervención se realiza bajo anestesia local y dura 15 ó 20 minutos. Después de ella siguen produciéndose espermatozoides en los testículos, pero como no sobrepasan el conducto deferente, en parte son absorbidos y destruidos por los fagocitos y en parte se filtran al interior del escroto (piel que rodea el testículo), donde se desintegran.

Después de la intervención hay espermatozoides en los conductos espermáticos, por encima del punto de corte, por lo que han de transcurrir entre siete y ocho semanas, en las que se debe producir una docena de eyaculaciones para que el semen no los contenga, lo que se comprueba realizando un espermiograma. Durante este tiempo se ha de utilizar algún método anticonceptivo para evitar el embarazo.

Diversos estudios han venido a demostrar que la vasectomía no provoca trastornos en la erección ni en la producción de hormonas y numerosas parejas refieren que la relación sexual es más agradable por no existir preocupación por un posible embarazo o por tener que usar algún método anticonceptivo.

A pesar de la creencia popular, la vasectomía es definitiva, se trata de un método de esterilización que pocas veces es reversible

El índice de fracasos de la vasectomía es muy bajo (menor a un embarazo por cada mil intervenciones realizadas) y suele deberse a que se realiza el coito, sin utilizar otro método anticonceptivo, en las semanas posteriores a la intervención, durante las que el semen aún contiene espermatozoides; o también porque, de forma excepcional, los conductos seccionados vuelven a unirse.

No se recomienda para hombres muy jóvenes: su situación personal puede cambiar y si desean tener hijos les resultaría muy difícil lograrlo. Como ya adelantamos arriba, pese a lo que la gente cree, es muy difícilmente reversible. Empalmar el conducto seminal seccionado requiere microcirugía y mucha capacidad y experiencia por parte del cirujano. Y muchísima suerte. De manera que obtener garantías de que la microcirugía sea un éxito es muy remoto.

Esterilización femenina

Aunque existen numerosas variantes quirúrgicas para alcanzar la esterilización, la ligadura de trompas es el método más utilizado. También con la extirpación del útero (histerectomía) y la de los ovarios (ovariectomía) se alcanza la esterilización, pero estas intervenciones no se llevan a cabo con esta finalidad sino para abordar diversas patologías de la mujer.

La ligadura de trompas es un método de esterilización seguro e inmediatamente eficaz y en muy raras ocasiones se produce la unión de los extremos seccionados.

La ligadura de trompas es el método más eficaz y utilizado para la esterilización femenina, no altera el ciclo menstrual ni provoca dificultades sexuales

La inserción de dispositivos intratubáricos es también un método de esterilización eficaz e irreversible. Mediante una sola intervención se insertan unos dispositivos espirales en las trompas, lo que provoca una reacción inflamatoria en la zona que obstruye las trompas. Durante los primeros tres meses se debe combinar con otro método anticonceptivo. Transcurrido ese tiempo, mediante revisión ginecológica, se verifica que las trompas estén totalmente obstruidas.

En ambos métodos de esterilización no hay afección de la secreción hormonal porque los ovarios están intactos, no se altera el ciclo menstrual y la mayor parte de las mujeres intervenidas no tienen dificultades sexuales después de su realización.

No es recomendable su aplicación en mujeres muy jóvenes: su situación personal puede cambiar y si desean tener hijos con una nueva pareja resultaría muy complicado.

Anticoncepción de emergencia: la píldora postcoital

El medicamento que contiene la llamada píldora del día siguiente es un progestágeno, el levonorgestrel, y los preparados comerciales que lo contienen son Norlevo y Postinor. Se la cataloga como una anticoncepción de emergencia y es importante destacar que con este medicamento no se interrumpe un embarazo si ya está establecido, lo que se hace es impedir la concepción. Si ha habido contacto sexual sin adecuada protección, el medicamento deberá tomarse lo antes posible y desde luego no después de 48 ó 72 horas porque su eficacia comienza a disminuir superadas las 24 horas.

La pauta que se recomienda en una toma única de dos comprimidos juntos de 0,75 miligramos, o tomar un comprimido dos veces con un intervalo de doce horas.

Tiene numerosos efectos adversos y puede provocar nauseas, vómitos, tensión mamaria, trastornos menstruales, etc. Se requiere su prescripción médica.

La anticoncepción de emergencia debe ser un método de uso muy ocasional y en ningún caso puede sustituir a un método anticonceptivo regular. Existen problemas con su uso porque estudios recientes indican que la mayor demanda en su utilización corresponde a mujeres jóvenes que recurren a la píldora postcoital en más de una ocasión. Es necesario recordar que los laboratorios que comercializan levonorgestrel advierten de que no hay suficientes datos sobre la seguridad de su empleo en mujeres menores de 16 años.

QUÉ MÉTODO ANTICONCEPTIVO ELEGIR

En la actualidad casi todos los métodos anticonceptivos, a excepción del preservativo masculino y la vasectomía, están dirigidos a la mujer, que es sobre quien recae con más fuerza el compromiso de tener que elegir.

El mejor método para cada una será aquel con el que se sienta cómoda y se adapte a su estilo de vida. Es la propia usuaria la que deberá decidir, una vez informada por su médico de las ventajas e inconvenientes de cada método, teniendo en cuenta su edad, la frecuencia en la actividad sexual, si es fumadora o si tiene alguna enfermedad como diabetes, hipertensión, problemas circulatorios, hepatitis, etc.

Es importante, a la hora de tomar una decisión, reconocer la propia capacidad de cumplimiento y si se está dispuesta a aceptar los cambios menstruales que algunos anticonceptivos provocan.

En cuanto a los anticonceptivos orales, es bueno recordar que la actual píldora con dosis bajas de estrógenos es de primera elección por su eficacia, escasos efectos secundarios y por incrementar muy poco el riesgo de sufrir trastornos circulatorios, pero requiere que la mujer sea buena cumplidora. Para las que no lo sean hay otras opciones igualmente válidas como los parches, el anillo vaginal o los anticonceptivos inyectables.

Principales métodos anticonceptivos: ventajas e inconvenientes

Método Ventajas Inconvenientes
Píldora anticonceptiva - No se puede olvidar tomar ninguna.
- Fácil de usar.
- Toma diaria.
- Disminuye los dolores menstruales.
- Regula el ciclo menstrual.
- Eficacia máxima.
- No se recomienda en mujeres muy jóvenes y con relaciones esporádicas.
- Se necesita información médica sobre intolerancia o contraindicaciones de uso.
- No protege de las infecciones de transmisión sexual.
Anticonceptivo hormonal inyectable - Comodidad de uso (inyectables con una duración de 1 y 3 meses).
- Menor riesgo de olvido.
- Útil en mujeres poco cumplidoras.
- Eficacia máxima.
- Mayor riesgo que en la píldora de aparición de efectos adversos.
- Aumento de peso y sangrado intermenstrual.
- Se necesita información médica sobre intolerancia o contraindicaciones de uso.
- No protege de las infecciones de transmisión sexual.
Parche Anticonceptivo - Comodidad de uso (parche semanal).
- Menor posibilidad de olvido que con la píldora.
- Eficacia máxima.
- Poco discreto.
- Se puede despegar, por lo que hay que vigilarlo.
- Irritación frecuente en el lugar de aplicación y tensión o dolor mamario.
- Se necesita información médica sobre la intolerancia o contraindicaciones de uso.
- No protege de las infecciones de transmisión sexual.
Anillo Anticonceptivo - Comodidad de uso (anillo mensual).
- Menor riesgo de olvido.
- No se requiere adiestramiento para su utilización.
- Menor posibilidad de olvido que con la píldora.
- Eficacia máxima.
- Algunas mujeres tienen dificultades para su manipulación genital.
- Se necesita información médica sobre intolerancia o contraindicaciones de uso.
- No protege de las infecciones de transmisión sexual.
Dispositivo intrauterino (DIU) - Comodidad de uso.
- Sin riesgo de olvido.
- Los DIU hormonales disminuyen los dolores menstruales (dismenorrea).
- Eficacia muy elevada.
- A veces reglas abundantes y dolorosas (sobre todo los de cobre).
- No recomendable para mujeres que no han tenido un embarazo.
- Pueden ser expulsados espontáneamente.
- No se pueden utilizar simultáneamente tampones.
- La inserción y la extracción ha de realizarla un médico.
- Se necesita información médica sobre intolerancia o contraindicaciones de uso.
- No protege de las infecciones de transmisión sexual.
Preservativo masculino (Condón) - Fácil de conseguir.
- Facilidad de colocación.
- Protege contra la infección por VIH-SIDA y otras infecciones de transmisión sexual.
- Eficacia elevada si se utiliza de forma correcta.
- Disminuye la sensibilidad y la satisfacción sexual.
- Se ha de retirar el pene inmediatamente después de la eyaculación.
- Puede causar irritación, alergia o hipersensibilidad al material o lubricantes con que están fabricados.
- Posible fallo por rotura.
Preservativo femenino (Condón) - Permite a la mujer manejar su propia anticoncepción de barrera.
- Protege contra la infección por VIH-SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual.
- Eficacia elevada si se utiliza de forma correcta.
- No es fácil de conseguir (venta poco difundida).
- Disminuye la sensibilidad y la satisfacción sexual.
- Puede causar irritación, alergia o hipersensibilidad al material o lubricantes con que están fabricados.
- Hace ruido y puede resultar poco estético.
- Es caro.
Diafragma - Fácil de obtener.
- Fácil de colocar.
- Sólo es seguro si se combina con un espermicida.
- Debe permanecer colocado hasta seis horas después del coito.
- Puede causar irritación, alergia o hipersensibilidad al material o lubricantes con que está fabricado.
- Se requiere adiestramiento para su utilización (médico o matrona experimentados).
- No protege de las infecciones de transmisión sexual.
Vasectomía - Método eficaz y permanente.
- Intervención sencilla.
- Índice de fracasos muy bajo.
- La eficacia no es inmediata (Se requieren 7-8 semanas, unas 12 eyaculaciones espermiograma de control).
- No se aconseja en varones muy jóvenes.
- Requiere intervención quirúrgica.
Ligadura de trompas - Método eficaz y permanente.
- Eficacia inmediata.
- No altera el ciclo menstrual.
- Índice de fracasos muy bajo.
- No se aconseja en mujeres muy jóvenes.
- Requiere intervención quirúrgica.
Píldora poscoital - Comodidad de uso.
- Evita tener que someterse a una posterior interrupción voluntaria del embarazo.
- Alta eficacia si se utiliza antes de que trascurran 48-72 horas.
- Es un método de emergencia de uso muy ocasional.
- En ningún caso sustituye a un método anticonceptivo regular.
- Numerosos efectos secundarios: náuseas, vómitos, tensión mamaria...
- No está contrastada su seguridad en mujeres menores de 16 años.
- No protege de las infecciones de transmisión sexual.
- Se necesita prescripción médica.
- Se necesita información médica sobre intolerancia o contraindicaciones de uso.


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  1. Soy la DRa. Andrea, y como médico opino que la mujer hoy en día puede vivir una sexualidad libre pero responsable gracias al control que los métodos anticonceptivos que han ido evolucionando le proporcionan. La mujer es capaz de tomar una de las decisiones más importantes en su vida, como es la planeación de una familia, y los métodos anticonceptivos que se presentan de una manera más moderna, como en parche, le facilitan esta decisión. Pero es importante recordar que siempre debe de tomarse de una manera informada y bajo vigilancia médica.

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